Los rituales funerarios cumplen un papel primordial en el proceso de duelo permitiendo al doliente enfrentarse con esta muerte. Sin embargo, ¿qué sucede cuándo un ser querido se encuentra en otro país y no puede asistir al funeral? En épocas de grandes flujos migratorios, los rituales de despedida debieron encontrar una vía alternativa que permita al doliente celebrar una ceremonia a su familiar fallecido. Para poder analizar esta problemática hemos consultado a tres especialistas:Lic. Rosa Aizen, psicóloga especialista en duelo, Mabel Weiskoff, Fundadora de Dolus, y Paulo Acero Rodríguez, psicólogo e investigador con formación en duelo. Te invitamos a que leas atentamente este artículo.
IMPORTANCIA DE LOS RITUALES DE DESPEDIDA
Los rituales son actividades simbólicas que ayudan a expresar los pensamientos y sentimientos respecto a los sucesos que marcan la vida de las personas.
Perder a un ser querido es una de las experiencias más traumáticas y dolorosas que debe atravesar el ser humano. La Lic. Rosa Aizen asegura que todos los rituales son una manera simbólica de tramitar el duelo cuyo desarrollo dependerá no sólo de las creencias y costumbres de cada persona sino también de las características del vínculo que hayan tenido con el difunto y de los rasgos de personalidad de quien inicia este duelo, entre otros factores. En este sentido, Rosa resalta la importancia de no mentirnos respecto a esta muerte haciendo como si nada hubiera sucedido ya que, por más dolorosa que sea la realidad, debemos afrontarla para así poder iniciar el proceso de curación. Como señala Mabel Weiskoff, fundadora de Dolus, las despedidas son importantes para completar un círculo ayudando no sólo a aceptar la realidad de esta muerte sino dando por finalizados los asuntos que han quedado pendientes entre ambos.
DESPEDIDA FRENTE A UNA FOTOGRAFÍA
Mediante esta ceremonia de despedida podemos recordar anécdotas de nuestro ser querido celebrando así su vida.
La fotografía nos permite dos principales formas de despedida. Por un lado, podemos colocar una foto de la persona fallecida en un lugar especial de la casa acompañándolo de velas para así realizar una ceremonia en donde recordar y despedir a este ser querido. Esta ceremonia puede ser acompañada por una misa que respete las creencias religiosas de la familia y del difunto. Como señala Paulo Acero Rodríguez, este acercamiento al ser querido mediante una foto debe permitir al doliente recordar realísticamente a su familiar ya que si bien durante el principio del duelo hay una tendencia a la idealización, es necesario recordar no sólo las virtudes sino también los defectos para elaborar un sano duelo. Por otro lado, la fotografía también nos permite generar contenidos audiovisuales con fotos de momentos compartidos con la persona fallecida celebrando así la vida de este ser querido a través de anécdotas que son acompañadas por una música significativa para quien lo hace o para quien ya no está. La Lic. Rosa Aizen señala que esta ceremonia de despedida inclusive puede ser acompañada por la preparación de una comida en su honor con las cosas que le gustaba comer a quien partió.
SUELTA DE GLOBOS
La suelta de globos suele ser un ritual de despedida especialmente realizado cuando quien ha muerto es un niño o un joven.
Si de esta ceremonia participa toda la familia, es frecuente solicitar que cada miembro escriba un mensaje de despedida a este ser querido que contenga los sentimientos y pensamientos más profundos que esta muerte no les ha permitido decir a su familiar. Como señala la Lic. Rosa Aizen, muchas personas también recurren a una ceremonia de suelta de palomas o bien a la plantación de un árbol en homenaje a su ser querido ya que los árboles no sólo viven muchos años sino que tienen una función de equilibrio en la naturaleza. De esta manera, el doliente siempre tendrá en su casa un espacio en donde acudir en momentos en los que necesite estar cerca del familiar que ha muerto.
ESCRIBIR UNA CARTA
Las cartas permiten volcar en palabras los sentimientos y pensamientos que perturban a nuestro corazón.
Paulo Daniel Acero Rodríguez asegura que podemos encontrar dos maneras principales de redactar esta carta de despedida. Por un lado, Acero Rodríguez utiliza en su terapia la redacción de cartas al ser querido fallecido en donde el doliente le agradece al familiar por su presencia en su vida y le realiza un pequeño homenaje preguntándole cómo quisiera que desde ahora en más actúe en esta nueva vida sin él. Luego, debe escribir una segunda carta en donde el doliente responde estas preguntas colocándose en el lugar del ser querido que ha muerto. Esto permite una sanación a nivel emocional ya que podrá mostrar su agradecimiento y quitarse las dudas que no ha podido hablar con él. Por otro lado, por fuera de la terapia, las cartas también resultan un ritual de despedida eficaz que permite expresar el sentimiento y el vacío que ha originado la pérdida del ser querido. En ellas así como también en la redacción de poemas podemos volcar las palabras no dichas, los sentimientos no expresados y las frases de adiós que nos hubiera gustado decirle brindando la posibilidad de cerrar esta relación.
SILLA VACÍA
Este ritual permite expresar aquellos sentimientos y pensamientos que no pudo decirle al ser querido fallecido.
Mabel Weiskoff señala que una de las herramientas que permiten brindar un cierre a la relación con el ser querido que ha muerto es la “silla vacía”. Esta técnica consiste en visualizaciones de despedida en donde el doliente se imagina el encuentro con la persona fallecida diciendo aquellas palabras y sentimientos que habían quedado pendientes. Para ello la persona debe sentarse tranquilamente dejando que las energías de su mente y cuerpo se relajen para poder conectarse directamente con su corazón. Es allí en donde podrá conocer qué palabras no expresadas o actos no realizados lo están entristeciendo para luego hablar sobre ello con el difunto y contarle la necesidad que tiene de despedirse de él. Finalmente puede agradecerle por haber sido parte de su vida y por haberle permitido esta conexión tan especial.
La elección de este rito será personal y dependerá de cuál de ellos haga sentir al doliente más conectado con el ser querido que ha partido. Lo importante es poder encontrar un espacio y una manera de despedirse de este familiar expresando los pensamientos y sentimientos que han quedado pendientes para poder brindar un cierre final de esta relación. Recuerde que decir adiós es saludable y necesario para continuar con nuestra vida.
Fuente: http://manejodelduelo.com/